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A pesar de que no soy la mamá de estos pollitos, me siento como si lo fuera, porque desde muy pequeñitos gracias a Dios he estado con ellos de una manera muy cercana; y me refiero a mis queridos sobrinos, que con los logros que han alcanzado hasta estos momentos de sus vidas, me han hecho sentir una gallinita que esponja sus plumas al ver a sus pollitos valerse por si mismos. Los motivos de este gran orgullo son los siguientes:
Mi Raulito (que el Raulito es más bien cariño porque ya es todo un muchacho), desde pequeño ha sido muy buen estudiante, aplicado e inteligente; sus calificaciones han sido muy buenas, él es ejemplo de superación para muchos de nosotros, puesto que a pesar de la tristeza de haber perdido a su papá y de las muchas limitaciones económicas que han pasado por esto; no se subestima y le ha echado muchas ganas a todo. Su primer gran logro fue el haber presentado examen en una de las escuelas más peleadas para su ingreso (la Escuela Secundaria del Estado), haberlo aprobado obteniendo el segundo lugar en puntuación. Hace poco, tuvo el enorme pesar de volver a perder a la única figura que tenia de Padre, sin embargo, se preparó muy bien y presentó examen para la no menos importante Preparatoria número 2 del Estado, y para satisfacción y orgullo de todos aprobó el examen. Estoy segura que seguirá muy bien, alcanzando todas las metas que se proponga y que llegará a ser alguien importante en esta vida.
Aylín, mi querida ahijada, nos ha tenido a todos muy lejos, puesto que allá en México donde vive, únicamente están sus papás y ella, pero a pesar de eso, ha sido una buena niña, muy inteligente y también nos ha dado una enorme satisfacción, ya que aprobó el examen en una de las escuelas secundarias más difíciles de entrar, la Escuela Secundaria anexa a la Normal Superior (el nivel académico de esta escuela ha sido reconocido en los periódicos de circulación nacional). Mi orgullo ha sido mayor al saber esto.
Me considero una persona muy afortunada al tener a estos maravillosos sobrinos, como también lo estoy de mi pequeño diablito que me ha sacado canas verdes, pero igual la quiero un montón, Monse, con la cual próximamente estaré batallando ya que entrará a la primaria y yo estaré a cargo de ella en las tardes (ya platique con ella y le dije que se prepare porque conmigo “la letra con sangre entra” jaja).
Dios sabrá el motivo por el cual no he tenido la dicha de ser mamá, pero como lo dije antes, con mis sobrinos tengo una felicidad algo similar, a todos los quiero con ese amor y creo que lo saben.
P.D. Un beso a los más chiquitines de la casa, Dafne, Paulina y Alejandro.
Seguimos en contacto!!
Mi Raulito (que el Raulito es más bien cariño porque ya es todo un muchacho), desde pequeño ha sido muy buen estudiante, aplicado e inteligente; sus calificaciones han sido muy buenas, él es ejemplo de superación para muchos de nosotros, puesto que a pesar de la tristeza de haber perdido a su papá y de las muchas limitaciones económicas que han pasado por esto; no se subestima y le ha echado muchas ganas a todo. Su primer gran logro fue el haber presentado examen en una de las escuelas más peleadas para su ingreso (la Escuela Secundaria del Estado), haberlo aprobado obteniendo el segundo lugar en puntuación. Hace poco, tuvo el enorme pesar de volver a perder a la única figura que tenia de Padre, sin embargo, se preparó muy bien y presentó examen para la no menos importante Preparatoria número 2 del Estado, y para satisfacción y orgullo de todos aprobó el examen. Estoy segura que seguirá muy bien, alcanzando todas las metas que se proponga y que llegará a ser alguien importante en esta vida.
Aylín, mi querida ahijada, nos ha tenido a todos muy lejos, puesto que allá en México donde vive, únicamente están sus papás y ella, pero a pesar de eso, ha sido una buena niña, muy inteligente y también nos ha dado una enorme satisfacción, ya que aprobó el examen en una de las escuelas secundarias más difíciles de entrar, la Escuela Secundaria anexa a la Normal Superior (el nivel académico de esta escuela ha sido reconocido en los periódicos de circulación nacional). Mi orgullo ha sido mayor al saber esto.
Me considero una persona muy afortunada al tener a estos maravillosos sobrinos, como también lo estoy de mi pequeño diablito que me ha sacado canas verdes, pero igual la quiero un montón, Monse, con la cual próximamente estaré batallando ya que entrará a la primaria y yo estaré a cargo de ella en las tardes (ya platique con ella y le dije que se prepare porque conmigo “la letra con sangre entra” jaja).
Dios sabrá el motivo por el cual no he tenido la dicha de ser mamá, pero como lo dije antes, con mis sobrinos tengo una felicidad algo similar, a todos los quiero con ese amor y creo que lo saben.
P.D. Un beso a los más chiquitines de la casa, Dafne, Paulina y Alejandro.
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